Entradas

Mostrando entradas de noviembre 11, 2018

Sin experiencia

Imagen
9 Mi primer trabajo lo conseguí cuando egresé de la secundaria. Imprimí veinte currículums “sin experiencia” y me fui a caminar por la calle Santa Fe. Me quería ir de vacaciones con mis amigas, pero eso dependía de poder pagar mi parte del alquiler. Me llamaron de tres locales: uno de zapatos para hombre, otro de accesorios y otro de ropa femenina. Fui a las tres entrevistas, con el objetivo de detectar cuál sería la opción menos explotadora.  No pude encontrar diferencias. Finalmente me decidí por el de ropa, ya que tenía algunas ventajas (entre ellas, quince minutos más de almuerzo) y porque, a simple vista, la encargada parecía tener algo de bondad.  Trabajé un mes, por las Fiestas, pero pareció un año entero. Los días no tenían fin. Me paraba al lado de la mesa del medio a esperar que la gente entrara, y entonces la encargada, con su particular voz, empezaba: “No estés quieta”, “doblá la ropa”, “acomodá las perchas”. Incluso cuando ya no había nada más que acomodar, teníamos